Introducción
París en la época de la Revolución
Retrato de Jacques Necker. El financiero francés criticó severamente la política financiera de Turgot, lo que le valió sustituirle en el cargo. A pesar de ser un administrador eficaz, no consiguió sacar a flote la economía francesa.
Primera sesión de los Estados Generales reunidos en Versalles el 5 de mayo de 1789. Los Estados Generales, que se hallaban divididos en tres órdenes, acabaron transformándose, pese a la resistencia del rey y de algunos privilegiados, en una Asamblea Nacional Constituyente.
Conquistas realizadas por los ejércitos de la Revolución
Juramento del Juego de Pelota, según Jacques-Louis David. Una vez reunidos los Estados Generales, el brazo popular se constituyó en Asamblea Nacional y el 20 de junio sus miembros, reunidos en el trinquete de Versalles, juraron no separarse hasta haber elaborado una Constitución para el país.
El conde de Mirabeau, por Tessier. Honoré Gabriel Riquete, conde de Mirabeau, que fue diputado por Marsella para los Estados Generales, despuntó por su elocuencia y se convirtió en figura sobresaliente de los primeros tiempos de la Revolución. El descubrimiento, después de su muerte, de una correspondencia secreta con Luis XVI y María Antonieta pone en tela de juicio la sinceridad de sus acciones.
Esquema de la Constitución revolucionaria
Fiesta de la Federación en el Campo de Marte de París, según un óleo de Charles Thevenin. Tras los actos revolucionarios de París, los patriotas de las poblaciones de Francia se unieron en “federaciones”. En 1790, para conmemorar el primer aniversario de la toma de la Bastilla, se acordó celebrar una concentración de los federados en París, en lo que tenía que constituir un símbolo de la reconciliación nacional. Asistieron 100.000 federadosde las provincias y el rey pronunció el juramento, coreado por 600.000 voces. Antes se había celebrado una misa oficiada por el obispo de Autun, Talleyrand. Por la noche se encendieron iluminaciones y se organizaron bailes. Estos festejos duraron tres días.
Los Girondinos, detenidos en prisión antes de ser guillotinados el 31 de octubre de 1793. Los emigrados, por lo general nobles disconformes con la Revolución, quisieron devolver a Francia su antiguo régimen; para ello combatieron a la República mediante las armas, aliándose con las potencias enemigas. La Revolución francesa decretó para ellos la pena de muerte.
Provincias francesas antes de 1789
Grabado en el que se representa la fiesta del árbol de la Libertad. La Comuna aprobó la idea de una fiesta revolucionaria con la excusa de plantar un árbol de la libertad delante de las Tullerías, donde entonces habitaba el rey y donde se reunía la Asamblea Legislativa. La fiesta acabó con toda la multitud precipitándose dentro del palacio ante la mirada perpleja del rey.
La división en departamentos de 1789
Marat, por J. Boze. Este activista revolucionario, miembro de la Convención, desempeñó un papel activo en las matanzas de septiembre y contribuyó a la caída de los girondinos (junio 1793). Poco tiempo después moría apuñalado por Charlotte Corday, simpatizante de los girondinos.
Gabinete de la reina María Antonieta en el palacio de Versalles. Su frivolidad y sus intrigas políticas contra los principales ministros le acarrearon una gran impopularidad. Desde el inicio de la Revolución francesa, María Antonieta se convirtió en uno de los máximos representantes de la aristocracia más conservadora.
Cronología de la Revolución
Escena de la ejecución de Luis XVI, según una pintura de P. A. de Machy. La Convención acusó a Luis XVI de traidor a la nación por haber mantenido correspondencia secreta con los monarcas europeos y le aplicó la pena capital. El rey fue guillotinado en la plaza de la Revolución, la actual plaza de la Concordia, en enero de 1793, año I de la República.
Retrato de Georges-Jacques Danton. El célebre revolucionario francés fue el creador del Tribunal Revolucionario y del Comité de Salvación Pública, de donde fue eliminado por Robespierre. Ello le llevó a oponerse a los métodos de éste, pero Robespierre consiguió su encarcelamiento y que fuera guillotinado después.
Asalto a las Tullerías. Los disturbios iniciados con motivo del asalto a las Tullerías y que continuaron hasta la deposición del rey, culminaron los días 2 a 6 de septiembre de 1792 con las matanzas realizadas entre los detenidos en las cárceles de París.
Luis XVI, el descendiente de Luis XIV y Luis XV, era un joven príncipe de veinte años, más parecido a su madre, sajona, y a su abuela, polaca, que a sus progenitores varones, franceses y Borbones. Alto, corpulento, y de escasa inteligencia, contrajo en 1770 matrimonio con María Antonieta, la hija menor de la archiduquesa María Teresa de Austria. El escaso interés del monarca por gobernar permitía a su esposa ejercer una importante influencia en la corte. Quizás por esta razón la reina ha pasado a la historia con fama de frívola y de perversa. Luis XVI no tenía otra pasión que la caza. Se han conservado las páginas en que apuntaba lo notable –o lo que para él era notable– de los acontecimientos. “Nada” quiere decir que no ha cazado nada aquel día. Derribar un ciervo o un jabalí era, para él, un acontecimiento, y por millares contaba cada año las piezas menores. El “nada” reaparece en días trágicos para la corona y el estado...
